Lugares especializados como el Centro Internacional de Cáncer (CIC), del Hospital de Diagnóstico, reporta que de los pacientes que trata un 60 % es de tumores en el cerebro; no obstante, esta cifra es particularmente elevada porque esta es una institución altamente dedicada a tratar esta enfermedad, lo cual varía drásticamente de otras instituciones, como el Seguro Social o el Instituto de Cáncer.
Los números sobre la incidencia de tumores cerebrales deberían de ser de 1,120 casos nuevos al año, lo cual representa aproximadamente el 2 %. En cuanto a tumores que nacen en el encéfalo (primarios) se refiere, estimar la cantidad de tumores que no nacen allí (secundarios) pero migran al cerebro de otros lados (metástasis) es más difícil, porque a grandes rasgos se desconoce el número de pacientes con cáncer en el país pero cual sea este número un 20 % de ello, en algún momento de su enfermedad, desarrollará o puede desarrollar metástasis en el cerebro haciendo este tipo de tumor 10 veces más frecuente que los “primarios”, es decir, que El Salvador debería de tener aproximadamente unos 11,000 pacientes con tumores cerebrales.
Once mil personas es un número grande ¿En dónde están? El diagnosticar los tumores “secundarios” o metástasis es un tema complejo en un país con las características económicas y modelo de salud actual. Existen varias hipótesis sobre las metástasis que deben de ser consideradas. La número uno: el volumen es menor al estimado porque este número del cual el 20 % de los pacientes con cáncer desarrollará metástasis es en Estados Unidos, en donde el 70 % de los pacientes sobrevive lo suficiente para desarrollar metástasis. Se estima que en El Salvador puede ser que apenas el 30 % de los pacientes con cáncer sobrevive, pero por ende la mayoría no vive lo suficiente para desarrollar metástasis. La segunda: No es parte de la práctica clínica buscar este tipo de tumores en pacientes con cáncer, se suele diagnosticar cuando el paciente ya ha presentado síntomas neurológicos, es decir, una buena parte no se diagnostica. Tercera: Existe un estigma que las metástasis en el cerebro son una sentencia de muerte y pueda ser (aunque poco probable) que los médicos no los estemos derivando de una manera adecuada a un centro de atención.
Sobre los tumores primarios, en su mayoría, son tratados en la red de salud pública, Seguro Social y hospitales privados, sin embargo, no existe registro de ello. Estos tumores presentan grandes retos debido a que el tratamiento definitivo de algunos de ellos (los más agresivos) involucra quimioterapia y radioterapia de avanzada, en registros propios del CIC apenas el 27 % de los pacientes logra cumplir el protocolo completo, reduciendo las expectativas de vida acostumbradas de 24 meses a apenas tres meses independientemente de la mejor cirugía que pudo haberse realizado.
El tratamiento, la efectividad y la seguridad de los tumores cerebrales han cambiado drásticamente en las últimas dos décadas, también lo ha hecho en nuestro país. Existen maneras ahora de “navegar” por zonas seguras en el cerebro y remover lesiones que hace algunos años simplemente eran consideradas inoperables. Finalmente, tratar con altas dosis de radiación (radiocirugía), asegurando controles arriba del 90 % de dichas lesiones, es ahora una realidad en nuestra nación.
El tema de ausencia de registro en cáncer es un problema del orden nacional, no solo en lo que concierne a tumores cerebrales sino a todos los demás tipos de cáncer del cuerpo que suelen ser más frecuentes, tales como mama, pulmón, próstata y más.
Los retos: crear un registro nacional de tumores para comprender la enfermedad y trazar políticas de cambio, al igual que una vez lo fue el VIH (sida). Generar conocimiento y conciencia sobre los tumores cerebrales al igual que las nuevas formas de tratarlos. Hacer accesible la tecnología a la mayor cantidad de la población por vía de capacitación y entendimiento claros entre Gobierno y empresa privada. Queremos crear conciencia e inercia para avanzar por una vía más rápida en este tema en donde el “tiempo no es dinero”, sino que el tiempo son vidas humanas.
Por: Dr. Eduardo Lovo
Artículo tomado de:
http://www.laprensagrafica.com/2014/08/03/tumores-cerebrales-en-el-salvador